El quinto inventario nacional de CN (INCN) da evidencia de las principales fuentes de este contaminante a lo largo de Chile, a través de una metodología capaz de evidenciar avances en materia de mitigación de emisiones que, a su vez, está en línea con las emisiones del INGEI. El INCN comprende la serie 1990 – 2022 y comparte la estructura de las categorías definidas por el INGEI de Chile.

En 2022 las emisiones de CN alcanzaron las 24,9 kt, lo que representó un aumento del 64 % respecto de 1990 y un incremento de 6 % respecto del 2020. La tendencia de la serie está dominada en casi todo el periodo por las emisiones producto de la quema de combustibles fósiles y biocombustibles, las que se contabilizan bajo el sector Energía. Sin embargo, en algunos años (1998, 1999, 2002, 2014, 2015 y 2017) las emisiones producto de incendios forestales, emisiones contabilizadas en el sector UTCUTS, cambian la tendencia de la serie pasando a ser parte importante de las emisiones de CN a nivel nacional. Esto último queda claramente reflejado en el año 2017, en donde las emisiones totales del país llegaron a las 35 kt de CN y las emisiones producto de incendio forestales alcanzan un nivel similar a las emisiones del sector Energía.

Observando la serie se puede ver una estabilización de las emisiones de CN para los últimos años, salvo en 2022, en donde se ve un aumento por consumos de biomasa en el sector industrial. Las emisiones de CN del sector Energía son ampliamente dominadas por las categorías 1.A.4., el que representa un 55% y 1.A.2., con 35% de las emisiones. Estos sectores consideran las emisiones producto de la quema de biomasa residencial (o leña) y el uso de combustibles en actividades industriales, incluyendo las maquinarias fuera de ruta.