Sector UTCUTS

El sector UTCUTS, que incluye las emisiones y absorciones de GEI asociadas a las actividades silvícolas y al cambio de uso de la tierra, es el único sector que consistentemente absorbe CO2 en el país, lo que lo convierte en el más relevante por su potencial de mitigación. Este sector representó un 34 % del balance de GEI en 2022. En el mismo año, sus emisiones y absorciones alcanzaron las -56.678,8 kt CO2 eq, disminuyendo su condición de sumidero en un 32 % desde 1990 y aumentando en un 4 % desde 2020. Las categorías de Tierras forestales y Productos de madera recolectada se mantienen como las más importantes del sector, especialmente por su calidad de sumidero durante toda la serie temporal. 

Las Tierras forestales han disminuido su condición de sumidero desde 1990, lo que se explica principalmente por una disminución de conversión de tierras a tierras forestales y un aumento en los incendios forestales. Desde el 2020 ha aumentado levemente su condición de sumidero, debido a una disminución del consumo de trozas que se produjo en 2022. También se observa una disminución en la conversión de tierras a tierras forestales con tasas muy bajas de forestación.

Por su importancia en el balance de UTCUTS, cualquier aumento o disminución de las emisiones o absorciones de Tierras forestales afecta significativamente a todo el sector, e incluso al balance general del INGEI. Un buen ejemplo de ello es el significativo aumento del balance en emisiones de GEI en 1998, 2002, 2015 y que en el 2017 tiene el mayor impacto, consecuencia directa de las emisiones de GEI generadas por incendios que durante ese año afectaron 570.000 hectáreas en Tierras forestales, Tierras de cultivo y Pastizales.

Fuente: Equipo Técnico UTCUTS del MINAGRI.

En el caso de los Productos de madera recolectada, estos han aumentado su contribución en la serie temporal desde 1990, con el aumento de la producción de productos de madera aserrada y tableros, y se ven afectados en su contribución cuando disminuye la producción de estos productos. Un ejemplo de esto es el impacto en el mercado en el año 2009 y se ven las disminuciones en 2020 y 2022.

El resto de las categorías de usos de la tierra explican sus emisiones principalmente por los cambios de usos de la tierra que se producen durante la serie temporal. Los Pastizales presentan emisiones que se deben principalmente a la conversión de Tierras forestales las que, si bien han disminuido durante la serie temporal, presentan un aumento entre los años 2017 y 2019, destacándose 2017 con una mayor conversión de Tierras Forestales hacia Pastizales.

Las Tierras de cultivo tienen emisiones asociadas a la conversión tanto de Tierras forestales como de Pastizales a Tierras de cultivo. La categoría Otras tierras registra emisiones asociadas a la conversión de tierras, donde las Tierras forestales convertidas a Otras Tierras es la que tiene mayor impacto en las emisiones. En el caso de Asentamientos, las emisiones se asocian a la conversión de Tierras ForestalesTierras de CultivoPastizales, y Humedales a Asentamientos, relacionado directamente con el crecimiento poblacional y por ende de los asentamientos urbanos del país. Por último, la categoría de Humedales registra emisiones asociadas a la conversión de tierras, no obstante, ha disminuido notoriamente esta conversión y por tanto la emisión en los últimos años de la serie temporal.

Tierras forestales (4.A.)

 

Esta categoría incluye las emisiones y absorciones de GEI generadas como resultado de cambios en la biomasa, materia orgánica muerta y carbono del suelo en Tierras forestales que permanecen como tales y en Tierras convertidas en tierras forestales.

En 2022, el balance de GEI contabilizó -53.210,5 kt CO2 eq. Si bien Tierras forestales ha manteniendo su condición de sumidero durante toda la serie, ésta ha disminuido en un 38 % desde 1990, y se ha incrementado en un 4,6 % desde el 2020 (Figura 22).

 

Fuente: Equipo Técnico UTCUTS del MINAGRI.

Para el caso de los incrementos de la biomasa, en 2022 el bosque nativo contribuyó con un 34 % seguido de las plantaciones con 26 %. El incremento de biomasa de bosque nativo ha disminuido en un 2,8 % desde 1990 y en 0,02 % desde 2020. Esto se debe a una disminución de las absorciones de renovales y bosques que se encuentran bajo conservación, ya que alcanzan su madurez y pasan a tener un balance cero en emisiones y absorciones

Por otra parte, el incremento de biomasa de plantaciones forestales ha aumentado en un 79 % desde 1990 y disminuido en un 1,3% desde 2020. Esto muestra la evolución que han tenido las plantaciones desde la década de los 70, donde se inicia la forestación y por eso se manifiesta una tasa creciente en la serie temporal. No obstante, en los últimos años de la serie temporal ha disminuido la tasa de forestación y la superficie de plantaciones forestales ha sido afectada por incendios forestales. 

En el caso de las pérdidas de biomasa, en 2022, las cosechas comerciales de trozas tienen la mayor participación en el balance con un 26 %, le sigue la leña con un 8,2 %, las pérdidas de carbono por incendios alcanzan un 4 % y las pérdidas de biomasa por cambio de cobertura vegetacional llegan al 0,1 %. Las pérdidas de biomasa por cosecha han aumentado en 192 % desde 1990 y han disminuido en 8,7 % desde 2020. Esta disminución de 2022 se debe a un descenso en la actividad de casi todos los rubros de la industria forestal primaria. En conjunto con el aumento de las cosechas comerciales de trozas en la serie temporal, existe un aumento de la contribución de los Productos de Madera recolectada, que da cuenta de la permanencia del carbono retenido en los productos de madera provenientes de la cosecha, con una relación directa de aumentos de absorciones a medida que aumenta la producción de madera aserrada y tableros, principalmente.

 

Fuente: Equipo Técnico UTCUTS del MINAGRI.

Los incendios forestales tienen un efecto importante en la tendencia de las emisiones y absorciones de GEI debido a que son capaces de alterar las tendencias, generando máximas de emisiones en 1998, 1999, 2002, 2015 y 2017. En la Figura 24 evidencia que es en 1998, 1999, 2002, 2015 y 2017, cuando se alcanzan las mayores superficies incendiadas, también se alcanzan las máximas emisiones de GEI dentro de la serie temporal.

Fuente: Equipo Técnico UTCUTS del MINAGRI.