El sector Energía, que incluye el consumo de combustibles fósiles en el país y sus emisiones fugitivas asociadas, es el principal sector emisor de GEI del país con un 51 % del balance de GEI en 2020. En este año, sus emisiones alcanzaron las 79.724 kt CO2 eq, incrementándose en un 139 % desde 1990 y disminuyendo en un 5 % desde 2018. El principal causante de la tendencia es el aumento sostenido de consumo energético del país, incluyendo el consumo de carbón mineral y gas natural para la generación eléctrica (incluido dentro de la subcategoría Industria de la energía); y el consumo de combustibles líquidos para transporte terrestre (incluido dentro de la subcategoría Transporte), mayormente diésel y gasolina (Figura 8). Es importante destacar que posterior al 2016, las emisiones se mantienen estables debido a, por una parte, la disminución en el consumo de carbón para la generación eléctrica y al ingreso de nuevas fuentes de energía renovable (solar, eólica, geotérmica) así como también el ingreso de nuevas plantas de gas natural; y, por otra parte, al crecimiento en el consumo de gasolina y diésel en el transporte terrestre, que ha sostenido su crecimiento al igual que en los últimos años. En el 2020 sus emisiones disminuyeron respecto a los años anteriores debido al efecto de la pandemia, especialmente en las fuentes de transporte terrestre y comercial/ institucional.
La subcategoría Industrias de la energía -que contabiliza las emisiones generadas por la quema de combustibles debido a las industrias de producción energética y de extracción de combustibles- es la principal emisora del sector Energía y, a su vez, es la principal fuente de emisiones a nivel nacional. En 2020, sus emisiones contabilizaron 29.842 kt CO2 eq, incrementándose en un 230 % desde 1990 y disminuyendo en un 3 % desde 2018 (Figura 9). La principal fuente de esta subcategoría es la componente Producción de electricidad y calor como actividad principal, que considera las emisiones por generación eléctrica como actividad principal de la industria, excluyendo autoproductores.
La componente Producción de electricidad y calor como actividad principal (1.A.1.a.) considera las emisiones de la generación eléctrica, excluyendo a la autoproducción. Al 2020 esta componente contabiliza 27.388 kt CO2 eq, siendo la principal fuente de emisiones a nivel nacional (26 % de las emisiones totales nacionales). Al analizar las emisiones de GEI comparándolas con las curvas de generación eléctrica (GWh) de distintas fuentes (Figura 10), se aprecia que los máximos de emisión se presentan cuando decrece la generación por fuente hídrica y aumenta el consumo de diésel y especialmente carbón, como se observa en 1999, 2008-2013 y 2015-2017. Situación contraria ocurre en los períodos 1990-1992, 2005-2006 y en 2014 donde se ve el aumento de la fuente hídrica y una disminución en la tendencia de crecimiento de las emisiones de la componente. Asimismo, desde 2007 se aprecia cómo la drástica disminución en la oferta de gas natural, acompañado de una menor disponibilidad hídrica debido a las sequías, produce un aumento en el consumo de diésel y carbón, lo que incrementa a su vez las emisiones de GEI, retomando la tendencia al alza observada entre 1990 y 1998. Para los últimos años de la serie, se ve cómo aumenta hasta el 2016 por el mayor uso de carbón, para luego decaer, debido principalmente al incremento en la participación de las fuentes ERNC (solar, eólica, mini hidro y geotermia) junto con el retorno del gas natural para la generación eléctrica. Además, es posible apreciar como el diésel va disminuyendo cada vez más su participación, motivado por un alto precio frente a otras alternativas fósiles (como el gas natural). Sin embargo, en 2020 se aprecia un cambio en la relación gas natural/ diésel, aumentando el consumo de diésel debido a la disminución de la oferta de gas natural.
Esta subcategoría incluye las emisiones de GEI generadas por la quema de combustibles fósiles en la industria, incluyendo la quema para autogeneración de electricidad y calor para el uso propio de estas industrias además del transporte dentro de las faenas.
En 2020, las emisiones de GEI contabilizaron 15.528 kt CO2 eq, incrementándose en un 83 % desde 1990, y disminuyendo en un 1 % desde 2018. Las principales causantes de las variaciones interanuales se deben al crecimiento constante de la minería del cobre, la baja actividad de algunas industrias por la competencia internacional y los costos de producción (como la industria del azúcar y la siderurgia), que a su vez inciden en el consumo de energéticos.
En el caso de Minería y cantería (que representa más del 49 % de las emisiones de esta subcategoría, y un 7 % de las emisiones totales nacionales), las emisiones de GEI contabilizaron 7.575 kt CO2 eq, incrementándose en un 202 % desde 1990 y disminuyendo un 1 % desde 2018, debido principalmente al crecimiento sostenido de la extracción del cobre, impulsado por el aumento de demanda internacional de dicha materia prima.
Esta subcategoría incluye las emisiones de GEI generadas por la quema de combustibles fósiles en todas las actividades del transporte nacional (aéreo, terrestre, ferrocarriles, navegación y otros), excluyendo el transporte militar y el transporte internacional (marítimo y aéreo), que no se suman al total nacional, pero se reportan por separado como Partidas informativas, más adelante.
En 2020, las emisiones de GEI contabilizaron 26.114 kt CO2 eq, incrementándose en un 182 % desde 1990 y disminuyendo en un 9 % desde 2018 (Figura 13), debido al crecimiento del parque automotriz nacional inducido por la expansión de la población, el mayor poder adquisitivo y el mejoramiento de la infraestructura vial en el país. La disminución de 2020 se debe al efecto de las restricciones de movilidad impuestas en el país con motivo de la pandemia a nivel nacional.
Esta subcategoría incluye las emisiones de GEI generadas por la quema de combustibles fósiles en edificios comerciales e institucionales, en los hogares y en actividades relacionadas con la agricultura, la silvicultura, la pesca y la industria pesquera.
En 2020, las emisiones de GEI contabilizaron 7.390 kt CO2 eq, incrementándose en un 85 % desde 1990 y disminuyendo en un 7 % desde 2018. La tendencia al alza hasta el 2018 se debió principalmente al aumento del sector Comercial/institucional dadas las mejores condiciones económicas del país y a los cambios en los tipos de energéticos utilizados en cada componente. La disminución del último año se debe al efecto de la pandemia en las actividades de Comercial/institucional y la baja respectiva del consumo de combustibles.
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